Primero nos dirigimos con total tranquilidad hacia el Bruc y Can Massana.
Una vez en Manresa, nos dirigimos a Navarcles donde hicimos la parada del café.
Después de hacer un primer tramo del ascenso hasta Talamanca con total tranquilidad, con risas y vaciles, fue a partir de ahí cuando cada uno cogió su ritmo hasta la cima de les Estenalles donde hicimos el reagrupamiento.
En la cima de les Estenalles |
Aún nos quedaba la pequeña subida al Obac, donde ya con las fuerzas muy justas iniciamos el descenso hacia Rellinars y el merecido descanso a casa.
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